La justicia belga ha arrestado a una novena persona inculpada de participar en los atentados de París del 13 de noviembre, con lo que asciende a nueve el número de detenidos en el marco de esta investigación, informó la Fiscalía federal.
Se trata de Abdoullah C., nacido en 1985 y de nacionalidad belga, que ha sido puesto bajo mandato de arresto inculpado por asesinatos y participación en las actividades de un grupo terrorista.
La Fiscalía precisó que el detenido es sospechoso de haber mantenido contacto con Hasna Ait Boulahcen, la suicida de la operación antiterrorista de Saint Denis, y su primo, el supuesto cerebro de los atentados, Abdelhamid Abaaoud, abatido en la misma operación.
El contacto habría tenido lugar entre el 13 de noviembre, fecha de los ataques, y el día 18 de ese mes, cuando tuvo lugar la operación en Saint Denis.
El sospechoso comparecerá hoy ante la fiscalía, que decidirá la prolongación eventual de su detención.
También comparecerá ante el fiscal otro sospechoso, Lazez A., detenido desde el 20 de noviembre e inculpado por participar en actividades terroristas y asesinatos.
De acuerdo con declaraciones de sus abogados que recoge el diario Le Soir, la Fiscalía sospecha que Lazez A. habría desplazado a Abdeslam por Bruselas el 14 de noviembre o después, pero él lo niega.
La Policía encontró dos armas y restos de sangre en su camioneta, pero estos elementos no tienen relación con la fuga de Abdeslam, según los abogados.
Por otro lado, la justicia belga ha revelado más de cien contactos telefónicos entre un detenido, Ali Oulkadi, y los hermanos Brahim, quien se suicidó activando un cinturón de explosivos en el bulevar Voltaire, y Salah Abdeslam, antes de los atentados.
Oulkadi es el hombre que supuestamente condujo de los distritos de Laeken a Schaerbeek, el 14 de noviembre, a Salah Abdeslam, en busca y captura internacional por su presunta participación en los ataques.
En el traslado del presunto terrorista desde París a Bruselas están implicados otros dos detenidos, Hamza Attou, amigo de Abdeslam, y otro conocido, Mohamed Amri, que acudieron en la noche de los atentados desde el distrito bruselense de Molenbeek a la capital francesa para recogerlo en coche después de que les llamara pidiendo ayuda.