Al promulgar la Reforma Política del Distrito Federal, con la que nace la Ciudad de México y garantiza su autonomía, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que “es un logro y triunfo del diálogo y de la democracia, pero, sobre todo, de los habitantes de la ciudad”.
El mandatario federal se comprometió a seleccionar con responsabilidad a seis de los 100 diputados Constituyentes que le corresponde por ley, “más allá de su origen partidista, y que acrediten su conocimiento y compromiso con la Ciudad de México y con el país”.
“Este es un gran día para el federalismo, la democracia, la vida republicana en el país y para los ciudadanos y habitantes de la Ciudad de México”, expresó.
En el patio de honor de Palacio Nacional, acompañado del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera; los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, diputados locales y federales, jefes delegacionales y líderes de partidos políticos, el titular del Ejecutivo federal explicó que la reforma fortalece los derechos de sus ciudadanos y habitantes, quienes ahora estarán en mejores condiciones para participar democráticamente en la solución de los problemas y desafíos de la urbe.
Explicó que la Ciudad de México se mantiene como sede de los Poderes de la Unión y capital del país, “pero ahora tendrá también autonomía en todo lo concerniente a su régimen interior y a su organización política y administrativa”.
Luego de firmar el decreto de la Reforma Política del DF, el mandatario destacó que gracias al acuerdo de los partidos “se ha hecho realidad un anhelo largamente esperado: el que la Ciudad de México sea reconocida como una entidad federativa con verdadera autonomía”.
Recordó que esta reforma también es un logro del Pacto por México, firmado por los principales partidos políticos y el Ejecutivo el 2 de diciembre de 2012, que permitió a todas las fuerzas construir acuerdos para el avance del país.
Abrir debate
Miguel Ángel Mancera aseguró que el siguiente paso es lograr una Constitución “moderna y de avanzada”, y que es la oportunidad de abrir un debate para revisar y crear una nueva Constitución nacional.
En entrevista en Palacio Nacional, el mandatario capitalino explicó que se buscará que todo el proceso que conlleva la reforma política no sea oneroso para las entidades involucradas.
“Estamos en la posibilidad de que una vez concluido el ejercicio de la Ciudad de México, pudiéramos tener bases, elementos para después pensar en un debate abierto hacia una nueva Constitución de México, que recoja muchos logros y muchas de las tareas”, apuntó.
Mancera aceptó que será complicado elegir a seis personas para representar a su gobierno en la Asamblea Constituyente; sin embargo, comentó que buscan a personas conocedoras y expertas en el tema, “sin distingo político”.
“Que hayan estado en contacto con la ciudad, que sepan de la problemática de la capital, de las tareas, de los logros, de los avances de la misma y de los pendientes”, apuntó.
Por lo pronto, dijo que para el 5 de febrero presentará al grupo de trabajo encargado de redactar la Constitución de la ciudad.
Por separado, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, afirmó que para la elección del Congreso Constituyente se buscará reducir los costos lo más posible, aunque pidió tomar en cuenta que es la segunda elección más grande después del Estado de México.
Confió en que el próximo jueves sea publicada la convocatoria, así como la normatividad que regirá el proceso electoral.
En tanto, la titular de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la CdMx, Amalia García, dijo que la reforma destaca por la inclusión social y garantía de derechos.
En tanto, el presidente del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth, dijo que “esta reforma, y lo que vendrá detrás de ella, está inspirada en cerrar la brecha de la excepcionalidad ahí donde no se justifica, y delimitarla ahí donde es necesario”.