Después de permanecer prácticamente inamovible durante 2015, el precio promedio de la tortilla a nivel nacional comenzó a subir en este año, revelan reportes oficiales, en algunas regiones hasta 18 pesos el kilo. La tortilla concentra 8.3 por ciento del gasto en alimentos de los hogares mexicanos, muy por encima del 5.4 y 5.3 por ciento que destinan a la leche y refrescos, o del 4.4 y 4.3 por ciento para pollo o bistec, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Sistema de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía revela que la tortilla aumentó hasta más de un peso por kilo en tortillerías tradicionales en 14 de las 56 ciudades y zonas urbanas que revisa. Las alzas empezaron desde hace unas semanas, informaron organizaciones del sector, pero apenas comenzaron a reflejarse en los reportes oficiales de febrero. La causa no es otra que el encarecimiento de la tonelada de maíz, pues de venderse a 3 mil 600 pesos a principios de año se disparó hasta 4 mil 500 o 5 mil 500 pesos, según la procedencia del grano (si es de Sinaloa, Durango o Jalisco) y el estado donde se comercialice.
No hay escasez de maíz; la producción fue satisfactoria, pero, como siempre, las grandes empresas ligan el precio al mercado de Chicago, pero ahora se disparó más con la devaluación del peso, aseguró Antonio de la Torre, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla.