Luis Fernando López Durán, un indigente conocido como “Diálisis” murió ayer a las 10:30 horas en una banca del Parque de Santiago, donde comía unas empanadas. Impotentes, varios testigos de los hechos veían toser a “Diálisis” sin poder auxiliarlo.
El indigente tenía más de 15 años de deambular por las inmediaciones del suburbio, donde hoy clientes del mercado vivieron momentos dramáticos cuando vieron que, mientras comía sus empanadas, “Diálisis”, de 50 años de edad, empezó a toser e, infructuosamente, intentaba expulsar un bocado que al parecer se le atoró en la garganta. Varios testigos se acercaron para tratar de ayudar al indigente, pero, antes de que pudieran hacer algo, éste recostó la cabeza en el respaldo de la banca, la echó para atrás y, al parecer más aliviado, expiró.
Alrededor de ”Diálisis” quedaron sus pertenencias, entre ellas tres cobijas, botellas de agua, una mochila y su bastón de madera.
A Luis Fernando le decían “Diálisis” porque hace cuatro años fue atropellado por un autobús en el parque de San Juan, y como secuela de ese accidente tenía que llevar colgada en la cintura una bolsita debido a un daño en los riñones.
Al enterarse de la muerte de Luis Fernando, su sobrino Carlos Germán Pacheco López acudió al lugar e indicó que su tío era bebedor consuetudinario, se negaba a dejar la calle y su “casa” era el parque de Santiago.
“Nosotros intentamos muchas veces ayudarle, pero como no se ‘hallaba’ en la casa comenzaba a romper ventanas, muebles. Decidimos llevarlo a albergues y otras instituciones para que se recuperara del alcoholismo, pero a los pocos días volvía a las bancas del parque”, explicó.
Otros amigos de López Durán recordaron que, desde los 17 años, Luis Fernando era un joven conflictivo, pero ahora que estaba grande, era amable, respetuoso con todos y vivía de la caridad.