El acusado de la venta de bebés en Sonora, José Manuel Hernández López, quien se encuentra prófugo de la justicia, señaló al ex Gobernador Guillermo Padrés y a su esposa Iveth Dagnino como partícipes de este delito.
En una entrevista realizada fuera del Estado, transmitida por el noticiario de radio Proyecto Puente, Hernández López asegura que, desde un principio, tanto el ex Mandatario como Dagnino, entonces presidenta del DIF, estuvieron enterados del caso y habrían vendido más de 300 niños.
El prófugo reconoció que él participó en la venta de 15 niños, donde obtuvo el 25 por ciento de ganancias de los 100 a 130 mil pesos que cobraban a los “compradores”.
Sin embargo, aseguró que él y el otro acusado, Vladimir Arzate, ex subdirector de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF-Sonora, son los últimos en la cadena de mando.
“Tenían una fábrica ahí. Si sacamos la cuenta, en el sexenio tenemos alrededor de 324 semanas, según yo cuando menos se aventaban una (adopción) por semana, pero (participaba) toda la estructura del DIF”, afirmó.
La Procuraduría de Justicia en Sonora reveló a mediados de agosto de 2015 el caso de compraventa de bebés en la entidad, y acusó a Vladimir Arzate y Hernández López como únicos involucrados.
“(Guillermo Padrés) siempre estuvo enterado, al igual que su esposa, las adopciones eran ordenadas por su esposa, adopciones en donde yo no tuve nada que ver, pero sí era información que yo conocí desde un principio, poco antes de adoptar a mi hija María Manola”, dijo Hernández López.
Dagnino rechazó haber participado en la compraventa de bebés.
“Lo niego rotundamente. Eso no es cierto. ¿Cómo te pones a creer que un prófugo esté dando ese tipo de declaraciones y ustedes les crean?”, respondió ayer la ex Primera Dama de Sonora al ser entrevistada por un noticiero de radio.