Japón encendió nuevamente, el martes pasado, un reactor nuclear que emplea combustible MOX, a base de plutonio, el primero de su tipo que reanuda operaciones bajo normas de seguridad introducidas después del desastre de Fukushima en el año 2011.
Debido a las grandes reservas de plutonio que hay en aquel país, el gobierno ha optado por usarlo en reactores para reducir la cantidad.
El reactor número 3 en la planta de Takahama, en el occidente de Japón, operada por la Kansai Electric Power Co., volvió a funcionar este viernes, por lo que decenas de personas protestaron frente a la planta en la prefectura de Fukui, donde se realizan preparativos para reencender otro reactor.
Fukui tiene más de una decena de reactores, la mayor concentración en una prefectura, lo que causa preocupación en zonas vecinas como Kioto y Shiga, cuyo lago Biwa es una de las fuentes principales de agua potable del oeste de aquella nación.
Dos reactores que usan uranio convencional fueron reencendidos el año pasado en el sur.
Japón empezó a quemar MOX, un híbrido de plutonio y uranio, en algunos reactores convencionales en 2009. Los expertos dicen que los reactores convencionales pueden usar MOX hasta un tercio de su combustible, pero emite más radiación y puede perjudicar el funcionamiento de las barras de control cuando se les necesita para suprimir la reacción en cadena nuclear.
Japón tiene suficiente plutonio, sobre todo de combustible reprocesado, como para fabricar 6.000 bombas.
Casi cinco años después que un terremoto y tsunami provocaron fusiones en la planta nuclear Fukushima Dai-ichi, unas cien mil personas todavía no pueden regresar a las zonas cercanas. Los trabajadores en la planta tienen problemas para desmantelarla, un proceso que tomará décadas.