El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, anunció que la petrolera realizará un ajuste de personal, como resultado del recorte preventivo en su presupuesto por 100 mil millones de pesos, que equivale al 20.9 por ciento de su presupuesto para 2016. Admitió que la empresa tiene problemas de liquidez, pero ello no implica un escenario de quiebra.
“Sin duda habrá que hacer ajustes del personal”, afirmó el funcionario en entrevista para medios electrónicos. El directivo no ofreció detalles del número de plazas que se recortarán, pues primero deberá presentar una propuesta para reducir el gasto de Pemex, la cual deberá ser aprobada por el Consejo de Administración de la paraestatal.
Para este año, el Congreso de la Unión aprobó un total de 478 mil millones de pesos como presupuesto para Pemex, por lo que el recorte anunciado recientemente equivale a poco más del 20 por ciento de esos recursos.
El director de Pemex explicó que el presupuesto de la paraestatal para este año se calculó con base en un precio por barril de 50 dólares, pero actualmente el precio del hidrocarburo ha rondado entre los 20 y 25 dólares por barril, lo cual hizo necesario un ajuste al presupuesto de la petrolera para adecuarse a las condiciones actuales del mercado.
El funcionario destacó la necesidad de profundizar y reducir los gastos corporativos y administrativos de Pemex, a fin de lograr que la empresa pueda tomar decisiones de manera más fácil y rápida, en donde una de sus tareas consistirá en priorizar los proyectos de inversión, apoyados por la reforma energética, la cual le otorga a Pemex la posibilidad de asociarse con empresas privadas para diversos proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos, entre otros.
Anaya comentó que ante la caída de los precios del crudo, algunos de los proyectos de la paraestatal actualmente son inviables, por lo que se deberán posponer o buscar alguna forma de concretarlos, posiblemente mediante asociaciones con otras compañías, como lo permite la reforma energética. Además, reconoció que si bien Pemex afronta problemas de liquidez, la empresa es solvente en el aspecto financiero de largo plazo, por lo que descartó el escenario de una posible quiebra.
Finalmente, aunque González Anaya reconoció que la empresa enfrenta un entorno difícil, afirmó que estas medidas permitirán mantener a Pemex como una empresa emblemática del sector energético nacional. Además, se mejorarán los costos de la empresa y se impulsará la transparencia en su gestión, a fin de mejorar la eficiencia y productividad de la paraestatal.