- La violencia escaló en Sinaloa.
A poco más de un mes de la captura del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán y la de su principal operador, Iván Gastélum Ávila, “El Cholo Iván”, los asesinatos en esa entidad prendieron focos rojos en las fuerzas federales.
El Estado no sólo reporta a cientos de personas desplazadas de la sierra por la creciente violencia, principalmente en El Rosario, Cosalá, San Ignacio Choix, sino una afrenta del crimen a las autoridades.
Apenas a inicios de febrero en el poblado de La Huerta, en Mocorito, un enfrentamiento dejó un saldo de tres elementos del Ejército fallecidos, cuatro heridos, y dos presuntos delincuentes abatidos
El pasado fin de semana varias personas en Culiacán fueron ejecutadas en sus propias casas y cinco personas fueron acribilladas durante un concierto en el Municipio de Elota.
Además, la tarde del sábado elementos del Ejército y un convoy de empistolados se enfrentaron a balazos en la localidad de Corral de Piedra, en la sierra del Municipio El Rosario, al sur de Sinaloa, en donde murieron cuatro personas.
La Procuraduría estatal indicó que el fin de semana los cuerpos de cuatro personas fueron hallados sin vida en distintos puntos del Estado.
Por si fuera poco, cuatro personas fueron desaparecidas en Los Mochis. Minutos antes, de acuerdo con testigos, habían sido detenidas por policías de Ahome.
En 2014 y 2015, Sinaloa promedió 82 homicidios dolosos al mes. En enero pasado la cifra bajó a 77 denuncias; sin embargo, autoridades militares consultadas aseguran que esa cifra disminuyó por la captura de “El Chapo”.
“La Marina y el Ejército continuaron con las operaciones para dar con la gente de ‘El Chapo’ y ‘El Cholo Iván’. Eso provocó que los delincuentes se escondieran en la sierra y se acrecentara el número de desplazados”, reveló un mando naval.
Fuentes federales aseguraron que el Estado atraviesa por un reacomodo en las células de “El Chapo” y de “El Cholo Iván”, pero también es azotada por la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el cártel de los hermanos Beltrán Leyva por el dominio de la plaza, además de diferencias entre los pistoleros de “El Chapo” e Ismael “El Mayo” Zambada.
Uno de los que asumen como líderes de una célula de Cártel de Sinaloa en Culiacán es Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.
De hecho, la presencia “El Mini Lic” en un concierto habría sido la causa de una balacera que dejó como saldo cinco personas muertas el pasado fin de semana.
“El Mini Lic” es uno de los jóvenes que se asumen como líderes de Los Ántrax, una célula del Cártel de Sinaloa que opera en Culiacán.
López Serrano es ahijado de Joaquín “El Chapo” Guzmán e hijo del sinaloense Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, un ex policía municipal de Culiacán que fue nombrado subdirector de Seguridad y Custodia del penal de Occidente, Jalisco, cuando Francisco Labastida era Secretario de Gobernación.
“El Licenciado” es, además, uno de los ex funcionarios que facilitaron la fuga de Guzmán Loera de Puente Grande, en 2001.
“El Mini Lic” es amigo de los hijos de “El Chapo” y también de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, capturado en enero pasado.
“El Cholo Iván” fue reclutado hace más de una década por el Cártel en Nayarit y enviado por “El Chalo” a Sinaloa para defender la plaza de grupos rivales y realizar ajustes de cuentas.
Fue detenido en 2005, pero se fugó del penal de Culiacán en 2009.
Dan golpe millonario al Cártel de Sinaloa
El decomiso de una tonelada 700 kilogramos de cristal que realizó el Ejército mexicano el pasado 17 de febrero en el Municipio de Culiacán representa un golpe de 3 mil millones de pesos en el mercado estadounidense.
De acuerdo con estimaciones de la Procuraduría General de la República, en México el kilogramo de metanfetamina se encuentra en aproximadamente un millón 300 mil pesos, mientras que el mismo peso en Estados Unidos cuesta 100 mil dólares, es decir, un millón 700 mil pesos, indican los datos del Departamento del Tesoro.
Rogelio Terán Contreras, comandante de la Novena Zona Militar, indicó que de cada gramo de metanfetamina se sacan dos porciones de droga, por lo que en el 1.7 toneladas, los grupos delincuenciales podría obtener 3 millones 400 mil dosis.
“Es una área que la controla el Cártel del Pacífico; es el área en donde se ha registrado la mayor incidencia de laboratorios y es donde se dio el decomiso que se presentó el día de ayer (martes)”.
El personal militar incautó el 17 de febrero un inmueble ubicado en el poblado de Los Becos, perteneciente de la sindicatura de El Salado, en la ciudad de Culiacán, en donde grupos de la delincuencia organizada almacenaban droga conocida como cristal.
La vivienda era usada por los delincuentes como punto de distribución de la droga sintética al mercado en Sinaloa así como a Estados Unidos.
El 2015 las autoridades militares incautaron 50 laboratorios clandestinos en el Municipio de Culiacán, destacó Terán Contreras.
