Por: REDACCIÓN/EL OBSERVADOR YUCATECO
Dice el adagio popular que Dios los cría y el diablo los junta. Otro refrán dice
también que el agua busca su nivel.
El gordito Marín, conocido traficante de influencias política y de tierras, que
alguna vez teorizó sobre una posible alianza entre morena y el PRI, hoy se
entregó pierniabierto a los pies del partido Verde, que mantiene tratos
electorales y legislativos indecorosos con la cúpula de morena, para inscribirse
primero como aspiracionista a gobernador de Yucatán por medio de esa alianza
impresentable, y luego anunciar su decline a favor de Huacho Diaz.
Según sus cálculos al gordito no le salieron las cuentas, su clientela electoral no
le daba para tanto y, por la misma vía decidió, según las malas lenguas
noticiasas en la redes, aliarse con Huacho Diaz para permanecer en la jugada de
los cargos del presupuesto.
Huacho días que es otros tránsnfuga del PRIAN, no duda en darle la bienvenida;
lo mismo otro experimentado trapecista, el Amigo Libo, que las malas lenguas
viperinas y vespertinas de las redes, dicen que hará, ya que está presto a saltar a
su cuarto experimento partidario -PRIANRD-morena, con tal de seguir libando
del mercadeo capitalista de votantes y artículos electrónica y de belleza.
Así el dicho de Amlo certifica el tema que: El poder atonta. Y a los tontos los
vuelve locos. Y hoy podemos constatar la locura de una clase política que salta
de un partido a otro hasta aterrizar en morena, como espacio de poder, para
seguir en el presupuesto y los privilegios de seguir haciendo negocios al amparo
del sistema capitalista de gobierno, que tiene que tranzar para avanzar.
No sabemos que dice de esto gente como don Eusebio Moo y Jesús Solís
Alpuche, que dieron cobertura a Huacho Diaz a la presentación de su registro
frente la esfinge de Felipe Carrillo Puerto, suponemos que invitados, lo mismo
que a otros fundadores por el propio subdelegado de Bienestar.
Porque es de dominio público la clase de trayectoria tanto de Marín, como de
Libo, que siempre han servido a los intereses del empresariado capitalista
extremo y el tráfico de influencias y de tierras.
Con estas malas compañías a su lado, es evidente que Huacho Días seguirá
entregado a los intereses más aviesos del capitalismo salvaje yucateco, y los
luchadores sociales y, fundadores tras los que busca escudarse o guarecerse, no
podrán hacer contrapeso para que la 4aT, ya no decimos que se profundice,
como siempre ha planteado Solís Alpuche y Eusebio Moo sino que al menos
llegue en Yucatán en el discurso de campaña y precampaña.
