Por: Miguel A. RITO BETANCOURT
Desde la óptica política electoral, el eje funcional o el principio motor de la campaña está más que dibujada para Carlos Joaquín González en este próximo proceso, la carta renuncia en el tono directo y sencillo en el que expuesta es suficiente.
De entrada Carlos Joaquín se reconoce que ha sido lo suficientemente disciplinado y prudente en procesos electorales pasados al ceder sus aspiraciones por el bien de la unidad del PRI, hoy su ex partido, y que esta disciplina pues no le sirvió de mucho para que su ex partido viera en el al hombre que le debió los triunfos en unidad en Quintana Roo.
También aprovecha en su misiva renuncia, permear el recuerdo de su lado honorable como funcionario a lo largo de su carrera política. Sin embargo alega que su presente perspectiva política y social sobre Quintan Roo lo hace analizar (su ímpetu rebelde que aflora) que no se quedará inmóvil contemplando la destrucción de su estado. Y que por tanto será candidato a Gobernador (por ahora del PRD, más los que se sumen seguramente), pre ambulando que lo hará desde otra plataforma que no será la del PRI.
Ante esto quienes conocemos (porque vivimos, trabajamos, recontra paseamos o tenemos familiares en Quintana Roo) y sabemos de las situación política de Quintan Roo, reconocemos que esto es un duro golpe al mermado PRI que en años anteriores tanto Juan Ignacio “el Chacho” García Zalvidea y Gregorio “el Greg” Sánchez le han dado cada estocada a las bases priistas que le ha llegado a ese partido el PRI hasta los tuétanos sectoriales. Al grado que las únicas opciones del sistema de gobierno emanado del PRI solo les quedó maniobrar para meterlos al “bote fresco” para que estos líderes no siguieran abriendo los ojos y la conciencia del pueblo de quintana Roo.
Hoy parece que a Roberto Borge Angulo le interesa más el orgullo (tanto que no reconoce la autoridad del CEN del PRI en la selección de candidatos de ese partido en Quintana Roo), que la sobrevivencia política local de su partido el PRI, si bien es cierto que Carlos Joaquín es solo la punta de la lanza, también es cierto que las bases ya no son tan disciplinadas, al menos no lo son en Cancún, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres, etc.,
Carlos Joaquín debe hacer un llamado pronto a los diferentes liderazgos sociales y políticos al interior del PRI para que presenten a la voz de ya sus renuncias en los diferentes comités priistas municipales o estatal de su adscripción y hacer público esas renuncias para que la sociedad quintanarroense logre percibir la dimensión de la figura de Carlos Joaquín y el desacierto del PRI de haberlo presionado en sobre manera para privilegiar la “orden del patrón” en turno; Roberto Borge Angulo.
Carlos Joaquín ya dio el primer paso reconociéndose útil para bien de nuestro Estado Quintana Roo, sus palabras se observan sinceras y bien vale la pena atesorarlas; “La sociedad quintanarroense enfrenta una profunda herida que ha lastimado el respeto y aprecio por la política, propiciando la desaparición de la credibilidad en las instituciones y que no ha encontrado ni comprensión, ni alternativa en los gobiernos, ni en los líderes estatales insensibles a la complejidad de la crisis y el desencanto social que priva en mi estado. Como quintanarroense, no seré cómplice de un sistema que abandonó su responsabilidad como garante de seguridad de su población, que intentó pero no pudo anular la equidad de género para nuestras mujeres y se convirtió en depredador de nuestros recursos naturales poniendo en riesgo el futuro de nuestros niños. No validaré un fraude para sostener en el gobierno a un grupo que es sordo ante los reclamos por la destrucción de nuestro tejido social, herencia cultural y riqueza ecológica”
Para concluir, me queda calro, que los políticos que gustan de ideales soñadores, que no trasnochados, nos quedamos con las sabias palabras que alguno, hasta el más disciplinado político y el más honesto servidor público, pero sobre todo que ama profundamente a México diría, tal cual lo han dicho ya hoy el líder Carlos Joaquín al expresar: “… hoy, me desmarco de un partido (el PRI) que traicionó su origen, fracturó a su propia militancia e ignora los legítimos reclamos de la gente a la que debería de servir. Renuncio al Partido Revolucionario Institucional, donde dejo amigos, compañeros, experiencias y aprendizajes de vida. He cubierto con creses la disciplina que debía al partido, en el cual milité y para el que trabaje con resultados exitosos….” “… he planteado en repetidas ocasiones la necesidad de construir más que la candidatura de un hombre, un compromiso programático con visión de futuro, que dé respuesta a las demandas más sentidas de una sociedad en crisis, devolviéndole la certeza hoy perdida”.
Y ciertamente como todo un hombre de respeto a sí mismo y a las instituciones que nos representa, finaliza con un sincero: “Ratifico el orgullo de haber sido parte del equipo del señor presidente y desde donde esté seguiré sirviendo a México y a mi estado Quintana Roo: El rostro más bello de México”.
Por eso creo que nuestro Quinta Roo, acaba de encender la luz de la esperanza, y con ella alumbrar el camino para que muchos más valientes ciudadanos digan los mismo que Carlos Joaquín, palabras más palabras menos, “No nos quedaremos inmóviles viendo como destruyen Quintana Roo. ¡Ah el rostro más bello de México si señor! Solidaridad, Quintana Roo, México a 12 de febrero del año 2016…