Es un secreto a voces que la dirigencia estatal de morena está vendida a los intereses panistas del gobierno del estado que desde la corrupta, incompetente y desfalcadora gestión del incapaz, ignorante y zafio Mario Mex Albornoz se ha sometido a los designios de Mauricio “El Sandwichero” Vila Dosal quien, dicho sea de paso, es el principal corruptor del estado de Yucatán.
Esas malas prácticas pripistas y ahora azules, que fueron instituidas por Mex Albornoz, ahora son continuadas por Alpha Tabera Escalante, quien dice ser presidenta estatal del partido, pero la realidad es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó el proceso electivo en Yucatán y otros estados más por lo que no hubo una toma de posesión legal, lo que ha convierte a ello y su sequito de traidores, en una dirigencia espuria.
Entre los traidores, es indispensable mencionar a Miguel Candila quien traicionó al PRI para apoyar al PAN, luego se hizo perredista y ahora es morenista. Otra traidora es la diputada federal Rocío Natalí Barrera Puc. No hay que olvidar que repite como tesorero del partido en Yucatán Enrique Fleites Arcila, quien, junto con Mex Albornoz, saquearon en su provecho personal las arcas morenistas. Y es que “magicamente” los saldos de sus cuentas bancarias se abultaron millonariamente.
Nada diferente ha pasado con Alpha Tabera, quien de ser una humilde profesora con un salario módico, ahora es propietaria de tres hoteles de lujo en la zona de la Riviera Maya.
No obstante lo anterior, el encubrimiento de unos a los otros y de los otros a los unos es la constante en morena, que, según su fundador, Andrés Manuel López Obrador, tiene tres ejes que son requisito para ser parte de su cuarta transformación: No mentir, no robar, no traiciona… Bonitos ideales que, en la realidad quedan como una simple utopía