Por: Juan Pablo TOPETE QUIJADA
En su edición 88 la entrega del Oscar fue la mejor pasarela que un diseñador pudiera tener con las estrellas de cine más hermosas presentando sus prendas ante millones de espectadores en vivo, así que mientras la población admira alguna obra del séptimo arte, inconscientemente podría asociar la estrella en acción con su vestuario en la alfombra roja, siendo uno de los mayores escaparates del mundo. El que mayor impacto causó a la opinión pública fue Alicia Vikander, no obstante haberse quedado fuera de nominación agradó con su belleza, como dice el refrán: “si de amarillo se viste en su belleza confía”, pues lució un hermoso vestido en strappless en amarillo con hermosos motivos en plata de Louis Vuitton, cuyos brillos fueron remarcados por estilizados pendientes y zapatillas de cintillas y que estarán de acuerdo en que su mejor accesorio fue su sonrisa.
En la parte de la premiación, al llegar a la categoría de mejor vestuario estamos acostumbrados a ver impresionantes producciones textiles, si recordamos aquella de muchos premios de 1939 “Lo que el viento se llevó”, donde fue admirable la grandísima producción de vestuario de época, o si recordamos películas como Ben Hur o Titanic veremos belleza enmarcando las escenas, sin embargo este año quedó ganadora en este rubro “Mad Max”, donde podríamos argumentar que no obstante haberse llevado su tiempo, el vestuario no fue más que influencia de actual ropa casual, como jeans o camisetas sport, y sin más combinación de color que el arena con el negro, pero así es la Academia, en ocasiones parece estar más complaciente con la mercadotecnia que con el sentido real estético del arte.
Y quien también tuvo relevancia en la opinión fue la estrella de House Olivia Wilde, presentando un vestido falta circular tableada en largo en un bello blanco, y que por arriba de pretina solo asomaba dos bandas apenas tapando el busto, o más bien dejando verlo en detalle, donde pudiéramos decir qué sentido tiene “vestir” con algo que más bien desviste, o donde no luce la prenda sino mas bien la figura pero, el gusto se rompe en géneros, como su gargantilla en perlas en lugar de collar, por supuesto por el tipo de escote utilizado, donde preguntamos que a pesar del calor ¿quién de nuestras lectoras portaría esta prenda?
Pues esto fue lo más relevante de esta entrega, sin más show que la simpleza de Leidy Gaga o la recolección de fondos para las girl scouts, pero eso si, con una alfombra roja llena de belleza tanto en mujeres como en la hermosura de los vestidos presentados en esta ocasión.