Por: Gianni CASTRO CASANOVA
Muy acertadamente dice la sabiduría popular mexicana que “gallina que pica huevo, ni que le quemen el pico deja de picarlo” y lo anterior viene a colación de la serie de corruptos que del PRIAN se han unido al partido del Presidente de la República, con el pretexto de cambiar su corrupta manera de ejercer en la política.
“No son más que cascabeles que, aunque se pongan un disfraz de color guinda, lo cierto es que son como esos reptiles, a saber: mudan su piel, pero en sus quijadas permanecen las bolsas que contienen la tóxica sustancia que en cualquier descuido la inyectan, provocando la muerte de la víctima”, asegura Don Eusebio Moo Tec, quien es un militante fundador de Morena.
Además, agrega que no solo a un tipo de “Chapulín” los que existe y abunda en que son por lo menos cuatro categorías de alimañas, a saber:
1.- Los alacranes: Son pequeños pero muy peligrosos porque cuando pican inyectan un veneno que enferma, muchas veces provoca fiebre y malestar muscular en todo el cuerpo.
2.- Los escorpiones: Son como los alacranes pro mucho más grandes por lo que una picada puede provocar de inicio taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, entre otros. En casos graves pueden presentarse vómitos, diarrea y alteraciones cardíacas. Finalmente, provoca la muerte en case de no atenderse de manera oportuna.
3.- Los huolpoches: son las serpientes más venenosas de Yucatán… Es una serpiente agresiva, se caracterizan por ser cazadores asertivos y silenciosos y se le debe temer por la potencia de su ponzoña.
4.- La barba amarilla: se trata de una serpiente altamente venenosa, a grado tal que su picadura es la que más muerte provoca en Sudamérica. Lo más peligroso de esta es que se camufle cerca de los caminos a la espera de sus víctimas, cambiando cual camaleón el color de su piel el cual se puede disfrazar de color marrón, verde, gris, verde oliva, y casi todos los colores del espectro lumínico conocido.
Así las cosas, el entrevistado, en amena plática en el céntrico café “Chuc”, recordó que ha visto casos horribles en que las serpientes aprovechan la distracción y/o el exceso de confianza de los humanos para abalanzárseles y morderlos, provocándoles los síntomas entes descritos que, de no ser atendidos, culminan con el fallecimiento del sacrificado.
“Por eso no debemos confiar en los chapulines que aprendieron a robar”, dice y explica: “Quien ya robo y se ha convertido en un ladrón profesional, no deja de robar ni un solo día a grado tal de que, si en alguna ocasión no encontró a nadie a quien timar, levanta una piedra de la calle y la lleva a su casa; de esta manera ya robó”, finalizó.
