Te presentamos a Joaquín Díaz Mena, ampliamente conocido como “Huacho“; líder de un proyecto progresista de coalición que ha sumado importantes referentes políticos y sociales del estado de Yucatán bajo la bandera de la cuarta transformación.
Realizó su registro respaldado por más de mil doscientos líderes y referentes que se reunieron en el parque de Felipe Carrillo Puerto para iniciar un trayecto de varios meses hasta ganar la silla de la 60 x 61.
El político mexicano, también conocido como “Huacho” es originario de San Felipe, Yucatán. Nació un 16 de agosto de 1974, es músico, maestro, pescador, ganadero y profesionalmente, licenciado en Administración de Empresas Turísticas por el Instituto Tecnológico de Mérida. Además, estudio dos maestrías, una en Administración Pública y Gobierno en la Universidad del Mayab, y otra en Economía Urbana y Regional en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Reconociendo su labor como funcionario público, el entonces candidato a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador, lo invitó a unirse a Morena, compitiendo por la gubernatura en 2018 y posteriormente siendo el Delegado de Bienestar, cargo que ocupó honrosamente y que abandonó para competir en la contienda interna de morena por la candidatura al ejecutivo estatal.
Logró ganar la campaña interna de su partido en 2023 con la suma de morenistas y activistas de izquierda como: Jesús Solís Alpuche, la gobernadora indígena Neyda Pat, el activista y promotor cultural Enrique Polanco, el fundador de morena Tonallí Ortíz, el promotor de los derechos humanos, fundador de la marcha de la diversidad en la Ciudad de México e importante referente ideológico de la fundación del PRD y quien también es fundador de morena Jorge Fichtl García, la politóloga Geovana Campos, la ex diputada Fátima Perera, el consejero estatal de morena el Ing. Elías Fonseca “Vampiro”, el Lic. Eduardo Mena, el activista y promotor de la izquierda Ubaldo Arcineaga, entre muchos obradoristas que ahora lo respaldan como Villebaldo Pech, Pablo Duarte, Juan Baas, y diferentes actores de las comunidades mayas y comisarías, pues han visto su transitar desde el empujón que dio para ganar en 2018 la presidencia en Yucatán, y su trabajo incansable al frente de Bienestar.
Entre sus filas está también el llamado “primer circulo”, integrado por muchos ex panistas, de alto nivel y prestigio social como lo es el empresario y ex-servidor público Alberto del Río quien dejó de militar en el blanquiazul hace más de 10 años, así como importantes operadores y delegados políticos entre los que destaca : la movilizadora de estructuras Shirley Castillo pieza importante en la actual campaña de Joaquín, el reconocido maestro Felipe Duarte, “el hombre fuerte de Huacho” su actual delegado político Edgardo Medina, Francisco Argaez, Omar Pérez, Jacinto Sosa, entre muchos otros que han acompañado a “Huacho” a lo largo de su trayecto político y que verán coronados sus esfuerzos en 2024 con la gubernatura.
También ha sumado operadores y movilizadores territoriales provenientes del PRI, y aunque el golpeteo político quiera centrar la atención únicamente en este último sector, pareciera mas un sunami guinda el que se avecina en la próxima batalla electoral entre rojos y azules. Por lo cual consideramos importante hacer el siguiente análisis:
¿Qué es más conveniente para Yucatán… un gobierno de coalición, amplio y que represente a la sociedad?, ó un gobierno polarizado que solo trabaja para los intereses de algunos cuantos potentados como lo hace el PAN. ¿Es acaso posible superar las barreras de clase y construir puentes de desarrollo para toda la pirámide social?… o será conveniente seguir camino al desfiladero con políticas que dividen a ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, como lo ha hecho acción nacional en Mérida a lo largo de las últimas décadas y marginando en todo el estado, acrecentando la brecha de desigualdad que ha permitido crear polos altamente desarrollados y con calidad de servicios, contrastando con colonias populares que no tienen acceso constante al agua, a la repavimentación de calidad de sus calles y sobre todo generando un atraso en el sistema de salud y educativo, por la falta de interés, gestión de obra pública y políticas públicas que distraen para evitar la superación personal y mantener la mano de obra barata y descalificada.
¿Es acaso tan difícil de entender cómo es que la derecha nos oprime y nos regala espejitos que nos hacen creer que vamos avanzando?… para ejemplo tomemos el segundo municipio más importante del estado: Kanasín, que a pesar de ser el segundo más densamente poblado, con más de 170 mil personas que viven legalmente ahí y las que se suman por vivir ahí, pero no registran su cambio de domicilio, municipio y “ciudad” densamente poblada pero que carece totalmente de escuelas técnicas, universidad o tecnológico y solo cuenta con una preparatoria del colegio de bachilleres, durante esta administración estatal y municipal no se hizo ningún esfuerzo para contrarrestar el rezago educativo, pero si se le dio manita de gato a los parques (que es necesario pero no soluciona los problemas de raíz). Luego entonces ¿son acaso el proyecto de Renán y de Huacho diferentes?… sin duda.
Se espera que la coalición que ha conformado en torno a sus filas logre conquistar las metas más amplias y ganar no solo el gobierno del estado si no gran cantidad de municipios, y sobre todo se requiere un congreso con mayoría progresista, para poder impulsar las reformas y cambios profundos que re-estabilicen el estado después de gobiernos insensibles que han impuesto su voluntad o sobre las necesidades del pueblo como lo ocurrido con los préstamos multimillonarios, el desfalco del ISSTEY en épocas del PRI y del PAN que sigue pendiente y es una factura por cobrar por parte de la ciudadanía y que vence este próximo año electoral, así como la reestructuración de la ley de los trabajadores del gobierno del estado, así como del poder judicial, reformas que solo han disminuido los derechos laborales conquistados en el pasado por la base trabajadora. Recordemos los gases que se echaron a los ciudadanos en el segundo informe de Vila, o el robo de las macetas sobrefacturadas durante COVID. Muchas facturas por cobrar.