Estamos seguros de que la reacción del Ayuntamiento de Mérida y el gobierno del Estado respecto de la fuga de amoniaco en una empresa localizada en el sur de la capital de Yucatán, sirvió para demostrar el grado de ignorancia, incompetencia, cinismo y valemadrismo que detentan en el cargo que, dicen, usurparon mediante la compra de votos en le elección de 2018, es decir, Vila Dosal y Barrera Concha, respectivamente.
Pero vayamos por partes: Es evidente que ambos órdenes de gobierno trabajan en la ilegalidad al carecer de un atlas de riesgos el cual es de carácter obligatorio en todo México y eso incluya a las 32 entidades federativas a los dos mil 487 municipios que conforman el territorio nacional, amén de los congresos locales de cada entidad y sus respectivo palacios de gobierno y municipales.
Así las cosas, ambos entes de gobierno incumplen con la Ley General de Protección Civil. Legislatura promulgada por el entonces Presidente de la República, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
Por otro lado, resulta indispensable hacer notar que las autoridad fueron alertadas de la fuga desde la noche anterior a la tragedia, pero no hicieron caso y decidieron presentarse al lugar de los hechos hasta el día siguiente, ya que el gas había inundado las calles colindantes donde se encuentra una escuela secundaria, cuyos alumnos sufrieron alteraciones en su organismo debido a la toxicidad del elemento fugado.
Ahí vemos claramente un acto de irresponsabilidad valemadrista, La ignorancia que pernea es estos inútiles, incompetentes y extremadamente zopencos servidores públicos que prefirieron quedarte cómodamente a dormir con sus parejas en ver, velar y proteger a los ciudadanos de la ya no tan blanca ni noble ni leal ciudad de Mérida.
