Debido al compromiso del Ayuntamiento de Mérida en transformar la Policía Municipal de Mérida en una corporación que proteja a su comunidad y sea garante del respeto de los derechos humanos al cumplir su deber, se dotó de las herramientas necesarias para ejecutar su trabajo y las puedan utilizar de manera adecuada.
El Ayuntamiento de Mérida modificó procedimientos y acciones en la Dirección de la Policía Municipal que impacten en el aseguramiento de las personas para reforzar aún más el respeto a sus Derechos Humanos.
Al respecto, el alcalde Renán Barrera señaló que “lo más importante para nosotros como autoridad es invertir en cada uno de las y los agentes que les permita concentrarse en su trabajo, porque son ellos quienes tienen un contacto más directo con la ciudadanía y a quienes recurren cuando se enfrentan a algún problema”, expresó.
El primer edil informó que después de un diagnóstico de la estructura organizacional y de los procedimientos internos de la Policía Municipal, se inició la transformación desde finales del año pasado para que Mérida continúe destacando como una de las ciudades más seguras del país y mantenga los elevados índices de percepción de confianza entre la población.
Explicó que entre las primeras adecuaciones que se realizaron en el edificio de la Dirección de la Policía Municipal, con el objetivo de mejorar el protocolo durante el aseguramiento de las personas, estuvo la colocación de bancas con cinturón de seguridad en 20 unidades antimotines para evitar el menor contacto físico posible con las y los detenidos.
Además, al llegar al estacionamiento de la Cárcel Municipal se cuenta con escaleras de dos peldaños para que las y los asegurados desciendan de los vehículos de una manera segura, ágil y previniendo una caída.
Para fortalecer la transparencia en la aplicación de estos nuevos protocolos, la Policía Municipal instaló dos cámaras adicionales en la Cárcel Municipal, que permitirán supervisar y grabar la aplicación correcta del procedimiento de entrega de las y los asegurados.
Además, la corporación colocó dos bancas de espera para evitar que la o el detenido se mantenga de pie antes de iniciar con su revisión física, recolección de datos personales y el resguardo de sus pertenencias.
Otro de los cambios, es que ahora se cuenta con una silla de ruedas para trasladar a la persona asegurada que se encuentre en estado inconveniente, evitando el menor contacto físico posible por parte de los policías y evitar incidentes al momento de trasladarlos al interior de la Cárcel Municipal.
Además, el departamento del Servicio Médico actualizó sus formatos de registro de las y los asegurados, en donde queda asentada la valoración médica, un apunte detallado de su condición física al momento de ingresar, así como otros datos relevantes como consumo de sustancias, alcohol y estado de salud.
Para asegurar que las y los asegurados conozcan sus garantías, se renovaron los carteles donde se encuentran enlistados los Derechos Humanos de las personas detenidas, quedando ubicados uno en el área de espera y otro en el área de revisión. En este procedimiento intervienen tres elementos de la corporación, un médico, el responsable del cuartel, un analista, un juez calificador y el policía que pone al asegurado a disposición de la Cárcel Municipal.
En la corporación no solamente se ha invertido en infraestructura, sino que las y los elementos también han aumentado de manera constante cursos y talleres donde se les imparten temas sobre Derechos Humanos y las funciones que tienen como garantes de la seguridad pública, esto con la finalidad de que puedan conocer qué es lo que deben y no deben de hacer durante el aseguramiento de una persona u otras acciones relacionadas con su trabajo.