Por: Gianni CASTRO CASANOVA
Incompetencia, desconocimiento, acoso laboral y sexual, prepotencia e indiferencia son solamente unos pocos de los muchísimos problemas que campean y se lucen como “Juan por su casa” al interior de la Dirección de Protección Civil del municipio de Mérida, Yucatán, donde un día sí y todos los demás también, la corrupción oficial infunde pánico entre los ciudadanos que necesitan efectuar algún trámite ante dicha dependencia municipal.
Y es que desde que Christian Chan Ek ocupa el asiento de director de esa dependencia municipal, el tortuguismo en la autorización de obras, espectáculos. Inauguraciones de negocios, comercios y todo aquello en lo que tenga que intervenir obligatoriamente por ley el tema de la protección civil, ha sentado sus reales y, reumática y perezosamente se niega a dejar trabajar libremente a los empleados de tan importante dependencia municipal.
Una muestra de lo grande que es la corrupción en esta dependencia municipal es que un empleado que cobra un muy jugoso salario en la nómina del gobernó de estado, también está en la lista de empleados de Protección Civil de Mérida… Tenemos las pruebas…
Independientemente de lo arriba mencionado, hay que resaltar el hecho de que los empleados que tienen la pésima suerte te tenerle como jefe directo e inmediato, se ven cotidianamente amenazados en caso de efectuar el desahogo del papeleo municipal de forma rápida y organizada, ya que, en su imbecilidad, Chan Ek prefiere que todo se haga de manera lenta y mientras más atrasadamente se den las soluciones es mejor, según él.
Empero, el acoso laboral justo antes mencionado no es el único coso que acostumbra dirigir a quienes le rodean el corrupto “pochqueso” Chan Ek, no señor, también gusta de acosar de manera sexual a sus compañeras de trabajo e incluso a aquellos compañeras que cree son homosexual… Así que se ahí sabemos que batea por ambos lados.
Sin duda alguna, el ayuntamiento de Mérida y, más específicamente, su dirección de Protección Civil, está inundado de personajes corruptos, incapaces y acosadores, por decir lo menos (Continuará)…