NIÑOS QUE MOJAN LA CAMA, ¿CÓMO LES PODEMOS AYUDAR?

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El término médico de no ser capaz de controlar la orina es enuresis. A veces, la enuresis también recibe el nombre de micción involuntaria. La enuresis nocturna es la micción involuntaria que ocurre por la noche mientras se duerme, después de la edad en que un niño debería ser capaz de controlar la vejiga. (La micción involuntaria que ocurre durante el día recibe el nombre de enuresis diurna).

A menudo la tendencia de mojar la cama tiene un componente hereditario; la mayoría de los niños y niñas que mojan la cama tienen al menos un progenitor que tenía el mismo problema cuando era niño/a. En raras ocasiones se trata de un síntoma que pueda estar asociado a otras enfermedades; en este caso deberían ser descartadas por su pediatra.

Los mecanismos que causan la enuresis nocturna son:

  • Poliuria nocturna: el cuerpo del niño produce demasiado orina durante la noche.
  • Disminución de la capacidad vesical: la vejiga del niño es pequeña o no se ha desarrollado lo suficiente como para retener la orina durante una noche completa.
  • Alteración en el mecanismo del despertar: el niño tiene el sueño profundo y no se despierta a la señal de la vejiga llena.
  • Maduración tardía del control de la micción: todavía no ha aprendido a retener/vaciar la orina, ya que la comunicación entre el cerebro y la vejiga puede tardar en desarrollarse.

La enuresis no es una condición médica grave, pero puede ser un problema difícil de llevar para los niños y la familia. Aunque no se conocen bien todos los factores asociados a la enuresis nocturna, estos son algunos que pueden favorecerla:

  • Ingesta abundante de líquidos en las últimas horas del día.
  • Estreñimiento. Los intestinos llenos pueden presionar la vejiga y esto puede conllevar problemas para retener y vaciar la orina.
  • Enfermedad leve, cansancio o cambios o tensiones en casa.
  • Factores ambientales y sociofamiliares: problemas socioeconómicos, familiares, muerte
  • de un familiar, nacimiento de un hermano, inicio o rechazo escolar, abuso sexual, hospitalización, etc.
  • Existencia de un problema médico subyacente.

La enuresis tiene solución y se puede tratar. Es importante que los familiares no esperen que el niño crezca con la esperanza de que el trastorno desaparezca por sí solo, y consulten urólogo pediatra lo antes posible para saber las causas que lo provocan e iniciar el tratamiento si es necesario.