Por: Gianni CASTRO CASANOVA
Cuando un individuo es postulado a una candidatura y, por razones de simple desinterés ciudadano o por fraude gestado desde la cúpula del poder “pierde en las urnas”, tiene la oportunidad de lanzarse de nueva cuenta al ruedo en la próxima elección.
Si tal fuera el caso, el del desinterés ciudadano, en la segunda elección, se le puede considerar un políticamente muerto. Ejemplo de lo anterior es el trágico caso de Nerio Torres Arcila, priísta de hueso colorado pero luego deslavado y empalidecido quien, al ser el abanderado tricolor a la alcaldía de Mérida en segunda vuelta, perdió estrepitosamente, cosa que le sepultó políticamente para ese cargo y, por lo visto, cualquier otro.
No así, el caso del “mesías tropical” Andrés Manuel López Obrador quien perdió la primera y la segunda, con la diferencia de que a éste le robaron la primera y le compraron la segunda. Ganó la tercera.
Vemos pues que en Morena les quedó un dulce sabor de boca por ese hecho, lo cual les hace proclives a errar por tercera en su forma de postular a sus candidatos en especial a diputados locales y alcaldes.
Uno de estos casos es el del Distrito II local, donde la profesora Adela Balam Uc pretende, o así pretenden sus “abanicadores”, hacerla candidata por tercera ocasión, lo cual no sería su muerte política, sino del partido, y lo planteo:
En su primera oportunidad (2015), Balam Uc registró un total de poco menos cinco mil sufragios. En el segundo chance (2018) la susodicha alcanzó poco más de 20 mil con la alianza Morena, PES y PT que no se perfila como una opción en las elecciones del 2021. Acá tenemos que tomar en cuenta el arrastre del entonces candidato a la Presidencia de la República, el multicitado AMLO, quien tenía ese cargo “en la bolsa”, como él mismo dijo.
También vale la pena considerar los votos que el ahora morenista, ex panista, ex priísta Joaquín “Huacho” Díaz Mena le tumbó al PAN lo mismo que aquellos que Mariana Cruz, actual delegada en Yucatán de la SRE, sumó con su simpatía al ser candidata al Senado de la República quien es bien acogida por los vecinos del centro.
Los tiempos cambian… Ahora AMLO no está precisamente en el gusto de los electores yucatecos, en especial en el de los avecindados en el centro y norte de Mérida, amén de que Huacho está considerado como un traidor tanto a panistas como a morenistas. Mientras que la delegada de la política exterior es harina de otro costal.
Por lo antes expuesto y basados en que Adela Balam Uc es un excelente cuadro morenista, sería un gravísimo error postularla por tercera vez en un Distrito en el que ya se le repudió en dos ocasiones inmediatas anteriores. Además de que su labor social ha sido nula en la ciudad, no así en el interior del estado, donde sí es conocida e incluso podría ganar.
Pareciera que su partido, que sí está partido, la postula a perder invariablemente y al postular candidatos con poco arraigo social, pareciera que están confabulados con los azules para llevar a la ruina a morena en Yucatán.
En fin, la proclividad a errar tres veces.