La marihuana está a punto de ser legal en México, aunque con algunos candados. Si bien la Cámara de Diputados dio su aval para la posesión de hasta 28 gramos de la hierba y permite el auto cultivo, será necesario el uso de licencias para venta y consumo.
El dictamen aprobado en la Cámara de Diputados, y que debe regresar al Senado para su revisión y aprobación, establece el otorgamiento de licencias relacionadas con el cultivo, transformación, venta, investigación y exportación o importación de marihuana, mismas que serán otorgadas por la Comisión Nacional contra las Adicciones.
Si bien esta normativa contempla las licencias para comprar productos de cannabis con fines comerciales, también considera licencias para venta a usuarios finales, lo que ocurrirá únicamente en establecimientos autorizados. En tanto, serán las autoridades quienes determinarán los niveles máximos de los cannabinoides, como CBD, que se emplean en los diferentes productos.
Desde antes de la aprobación de esta regulación, México se ubicaba como uno de los países con mayor potencial para el desarrollo de la industria del cannabis, incluso superior al de mercados como el de Estados Unidos o Canadá, que ya han despenalizado el uso adulto de la planta. La firma de análisis Statista calcula un valor superior a los 1,300 millones de dólares en 2028.
Jiangsu Wongpec, presidente de la Alianza Latinoamericana de la Cannabis (Alcann), afirma que al considerar el uso adulto y el industrial del cannabis se reduciría el costo de los productos medicinales, lo cual podría facilitar su acceso a un mayor número de personas.
El también director general de CannaLife, empresa que comercializa productos con CBD, añade que la despenalización del uso recreativo de la marihuana permite generar confianza entre quienes tienen interés en utilizar alguno de los productos de cannabis, dado que ya será legal.
“Los legisladores terminan de dar el giro de tuerca para que la sociedad se sienta en confianza de poder buscar libremente productos de cannabis. Como industria vamos a poder tener productos de calidad que hagan que la confianza permanezca en el público”, declara.
Por ahora se espera que en próximas semanas la Ley sea aprobada en la Cámara de Senadores y entrará en vigor una vez publicada en el Diario Oficial de la Federación en un plazo no mayor a 180 días.
¿Industria desigual?
La industria de la marihuana tiene muchos frentes ante los diversos usos de la planta, como el cáñamo, nombre que se da a la fibra obtenida de la planta y que puede emplearse en la elaboración de textiles, combustibles ecológicos, materiales de bioconstrucción, celulosa para papel y hasta cosméticos.
Uno de los mayores beneficiados con la regulación de la marihuana es el sector farmacéutico. El uso medicinal del cannabis en México está despenalizado desde el 20 de junio de 2017, y desde entonces hay avances que han permitido tener disponibles aceites, ungüentos y otros productos con CBD.
Monarch Global Strategies, en su Informe Cannabis en México publicado en enero, explica que la legalización del uso médico del cannabis en México abre la puerta a la oportunidad para desarrollar un mercado importante, sobre todo con las normativas aprobadas el 12 de enero de este año.
Esto ha provocado que empresas que están consolidadas en Estados Unidos y Canadá, como Khiron Life Sciences, Canopy Growth, The Green Organic Dutchman y Medical Marijuana tenga el ojo puesto en el mercado mexicano. No obstante, aún hay algunos pasos que dar en la materia.
Esta regulación tiene a favor que permite el desarrollo de la industria farmacéutica, pero al mismo tiempo limita el uso herbolario de la marihuana y reduce el espacio para generar otros productos como pueden ser los suplementos alimenticios con cannabis, debido a los requerimientos que se necesitan para que cada producto llegue al anaquel.
Mariana Sevilla, de México Regula, también opina que al no reconocer a los remedios herbolarios se mete freno a los usos tradicionales de la planta. “Hay muchas trabas en la reglamentación para su venta”, dice.
Jiangsu Wongpec declara que desde 2018 algunas empresas mexicanas, como CBD Life que produce el famoso Mariguanol, lograron poner en el mercado algunos productos con CBD, pero con las reglas aprobadas en enero tendrán que “formalizar” la venta de sus productos. “El riesgo que se corre al dejar fuera a los remedios herbolarios es que cada empresa, en cada segmento específico, pueda buscar algún tipo de hueco legal para poderlo introducir al mercado”, declara.
Varias compañías ya han iniciado los trámites para buscar la aprobación de sus productos. Este impulso se puede notar con el aumento de la participación de empresas en el sector y el aumento en los registros de marcas con temas relacionados con el cannabis ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
La despenalización de la marihuana puede detonar una fructífera industria y crear hasta 75,000 puestos de trabajo.