El presidente Joe Biden dijo el miércoles que la democracia es un “ingrediente esencial” para el futuro del Hemisferio Occidental cuando dio la bienvenida a los líderes a la Cumbre de las Américas, en un rechazo implícito a quienes boicotearon la reunión porque gobiernos autoritarios no fueron invitados.
El mandatario también trazó fuertes contrastes en torno a uno de los temas centrales de la cumbre, la inmigración, y dijo que “la migración segura y ordenada es buena para todas nuestras economías”, pero las vías “ilegales” son inaceptables.
“Haremos cumplir nuestras fronteras a través de acciones innovadoras y coordinadas con nuestros socios regionales”, dijo Biden en la ceremonia de apertura de los eventos que se desarrollarán hasta el viernes en Los Ángeles.
Biden ha tratado de suavizar muchas de las políticas de inmigración de línea dura instituidas por su predecesor Donald Trump, y usó sus primeros días en el cargo para proponer una propuesta radical de inmigración que habría creado un camino para obtener la ciudadanía estadounidense para millones de personas que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente. Sin embargo, dicha propuesta se ha estancado en el Congreso, y la atención del presidente se ha centrado en gran medida en otros temas, incluido el aumento de la inflación y la guerra de Rusia contra Ucrania.
Su gobierno insiste en que la cumbre puede tener éxito a pesar de la ausencia de varios líderes clave, ya que se tocarán temas cruciales, incluyendo las gestiones en torno a la seguridad alimentaria, el clima y otras áreas de interés común.