Tal como ocurría en las antiguas monarquías europeas, donde el poder era sucedido entre familiares, la alcaldesa del municipio de Conkal pretende dejar en el cargo a su hermana Julia Díaz del Castillo Canché, lo cual ha provocado gran descontento entre los ciudadanos de esa demarcación yucateca.
Vemos pues que los priístas de ese ayuntamiento ven con decepción el mal proceder de su primer edil, Hiselle Díaz del Castillo Canché, quien además, por si fuera poco, bautizó una avenida con su nombre: “Av. Hiselle Díaz del Castillo”; aunque negó ser la artífice de dicho nombre y se lavó las manos culpando a los desarrolladores de un nuevo fraccionamiento, eso, a través de un vídeo colgado en la página de Internet Facebook.com
Otro que tiene las manos metidas en lo que a corrupción se refiere en Conkal es el síndico municipal Francisco “El Gandaya” Evia Gamboa quien busca ser postulado por el PRI a alcalde, con lo que sería la tercera ocasión (ya fue dos veces alcalde de ese municipio); por cierto, hay una denuncia que aún se está ventilando en la Auditoría Superior de la Federación por malversación de fondos federales durante el trienio 2012-2015 en que saqueó el municipio en cuestión lo cual dio paso a que el PRI perdiera la alcaldía para el período 2015-2018 en que el PAN obtuvo la silla municipal.
No cabe duda que la ambición no tiene llenadera y claro ejemplo le vamos en Evia Guamán quien anhela ser alcalde por tercera ocasión, acaparando así los cargos públicos de Conkal, aunque en realidad es un vulgar delincuente que se enriqueció exponencialmente durante los dos periodos que los conkaleños tuvieron a mal elegirle en las urnas.
Retomando el tema de la avenida bautizada con su nombre, es indispensable hacer notar que han sido mucho los comentarios negativos que se hicieron esperar en contra de la decisión de la alcaldesa de nombrar así a la que debería ser una calle de una zona residencial de muy alta plusvalía…
La avaricia rompe el saco… Parece que el de Hiselle ya está por romperse o de plano, no tiene fondo.