Por: Gianni Castro Casanova
Con la premisa del presupuesto que asigna el Gobierno Federal de 300 millones de pesos, a través de una asamblea amañada e ilegal, Jesús Alberto Campos Núñez, se autonombro “Gobernador de los Pueblos Indígenas” del estado de Yucatán, con lo que pretende consumar la serie de latrocinios perpetrados contra los ciudadanos mayas de la entidad.
En tanto pretende hacerse de los fondos federales, recibe ilegal financiamiento de la empresa ecocida “Kekén” y; a grado tal llega de la ilegalidad y el desconocimiento de la Ley, que al parecer ignora que para ostentar el título de gobernador de los pueblos indígenas, debe de tener la aprobación de 106 representante indígenas en Yucatán (uno por cada municipio del estado); un acta constitutiva y; el padrón indigenista actualizado.
El clamor del pueblo es muy simple y claro: “Ya basta del pseudo líderes fantoches que solamente buscan aprovecharse del nombre del pueblo indígena en busca de sacar provecho personal”.
Por otro lado, cabe destacar que los “indígenas” que se apersonaron en la ilegal asamblea celebrada el pasado sábado 14, en el municipio de Yaxcucul, llegaron a bordo de lujosos automóviles del lujo y del año. Lo anterior provoca entre la población maya del estado la siguiente pregunta: ¿A qué le teme Campos Núñez para celebrar una asamblea clandestina? Esperamos pronta respuesta.