Europa se ha convertido de nuevo en el epicentro de la pandemia, representa más de la mitad de las infecciones promedio de 7 días a nivel mundial y alrededor de la mitad de las últimas muertes.
Se trata de los niveles más altos desde abril del año pasado, cuando el virus arrasó Italia por primera vez.
La nueva situación se produce en un momento en que las exitosas campañas de vacunación se han estancado antes de los meses del invierno boreal y la temporada de gripe.
Cerca del 65% de la población del Espacio Económico Europeo (EEE), que incluye la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein y Noruega, ha recibido dos dosis, según datos de la UE, pero el ritmo se ha ralentizado en los últimos meses.
La aceptación en los países del sur de Europa es cercana al 80%, pero las dudas han obstaculizado el despliegue en Europa central y oriental y Rusia, lo que ha provocado brotes que podrían colapsar la atención médica.
Alemania, Francia y Países Bajos también están experimentando un aumento en las infecciones, lo que demuestra el desafío incluso para los gobiernos con altas tasas de aceptación, al tiempo que frustra las esperanzas de que las vacunas signifiquen un regreso casi a la normalidad.
Alemania rompe su récord y registra 50 mil nuevos casos
La cuarta ola del SARS-CoV-2 avanza a paso firme en Alemania, donde el Instituto Robert Koch (RKI), entidad que lleva el control de las cifras de la pandemia en el país europeo, informó este jueves un total de 50.196 nuevos positivos por coronavirus, récord absoluto que supera con creces los poco menos de 40.000 contagios informados la jornada anterior.
Asimismo, la incidencia de casos por cada 100.000 habitantes llegó a un pico nunca antes visto en el país de 249,1, lo que muestra la fuerza con que la cuarta ola está golpeando a Alemania. El RKI también reportó 235 decesos vinculados con el COVID-19, mientras que la cifra de casos activos se sitúa en 364.400, de acuerdo con la información proporcionada en horas de la madrugada.